¿Cómo saber si el gato es obeso? Mira algunas pistas

Actualmente existe una epidemia de obesidad severa en todo el mundo. Este problema de salud afecta cada vez a más personas y, además, también está afectando a muchas mascotas. Así, es necesario evitar los kilos excesivos y mantener una rutina saludable para tu mascota. vea como saber si el gato es obeso y qué hacer si tu gato tiene sobrepeso.

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La obesidad tiene efectos negativos que son cada vez más conocidos. Esta condición puede contribuir a la aparición de diabetes, colesterol alto y problemas hepáticos y cardíacos, por ejemplo. No es diferente en las mascotas, ya que también tienen el cuerpo vulnerable a estos resultados.

Obesidad en gatos: ¿cómo identificarla?

Al principio, los animales gorditos pueden parecer lindos, pero como se mencionó anteriormente, tener sobrepeso puede tener consecuencias dañinas. Pensándolo bien, se debe tener en cuenta que un gato con un 20% más de grasa corporal en relación a su peso total ya se considera obeso.

Para conocer estos valores, el minino debe someterse a una minuciosa evaluación por parte de un veterinario. Sin embargo, existen señales fáciles de observar para identificar si el felino está gordito. Consulta la lista de señales:

• No es posible observar la cintura del gato al caminar o sentarse;
• No se pueden sentir las costillas debido a una gruesa capa de grasa en la región;
• El abdomen tiene forma redondeada;
• La mascota no se mueve correctamente y tiene dificultad para saltar y trepar en lugares;
• La respiración se vuelve dificultosa, incluso con pequeños esfuerzos.

Mi gato es obeso, ¿y ahora qué? ¿Que hacer?

Dos puntos son fundamentales en este caso: la alimentación y la actividad física. Si tu gato es obeso, lo mejor es acudir al veterinario para saber las cantidades adecuadas de comida (o pienso), según las características individuales del animal. Ya existen opciones de alimentación específicas en el mercado para la pérdida de peso de los gatos.

Otro consejo es evitar ofrecer snacks con frecuencia, u optar por alternativas de snacks naturales y menos calóricos. Además, no ofrezca restos de comida humana a la mascota.

Para ayudar a la pérdida de peso y gastar el exceso de energía almacenada, es fundamental que el gato también practique actividad física. Por ello, anima al minino a moverse mediante juegos y otras actividades que requieran cierto esfuerzo.

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