La tecnología también ha provocado importantes transformaciones en el sector financiero, y poco a poco el dinero se ha ido reinventando. La posibilidad de implementar moneda digital en Brasil y en el mundo ha sido cada vez más real, como ya lo es en Suecia. Países como China, Estados Unidos y Brasil están estudiando la posibilidad de adoptar este cambio.
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Una moneda digital es cualquier moneda o activo similar al papel moneda que se puede almacenar e intercambiar en un entorno virtual. Podría ser una moneda nacional que ya no existe en forma física, o incluso una criptomoneda, que es una moneda digital.
Además, cuando la digitalización de una moneda proviene del gobierno, funciona como cualquier otra moneda, excepto que no hay papel impreso.
De esta manera, moneda digital se refiere a cualquier tipo de moneda que existe en un entorno virtual, pero no en el mundo físico. Por lo tanto, el concepto es más amplio que las criptomonedas, por ejemplo, que son monedas descentralizadas.
Este dinero digital sería una forma de CBDC, acrónimo de Moneda Digital del Banco Central, que traducido significa “Moneda Digital Emitida por el Banco Central”, configurándose en un modelo de control de una moneda virtual en el Brasil. Por lo tanto, habría un cambio de papel moneda por uno digital, a través de algún mecanismo de celular o un token que tendría el mismo funcionamiento que tiene actualmente el papel.
Brasil, a través del Banco Central, dio a conocer en mayo del año pasado las directrices necesarias para la creación de una moneda digital en el país, caracterizando el primer paso hacia una CDBC local. La idea del gobierno es escuchar la opinión pública y lanzar esta moneda dentro de los próximos 8 años.
China, por ejemplo, ya está desarrollando el Yuan Digital, el nombre que recibe su moneda digital. Además, Estados Unidos también está estudiando la posibilidad de introducir esta modalidad de dinero virtual en su país.
Sin embargo, la conveniencia de la tecnología ha creado nuevos desafíos para los Bancos Centrales. Uno de los más importantes se ocupa de la protección de datos y sistemas involucrados en la moneda digital.
Por ejemplo, en enero de este año, se comprometieron 160 000 claves Pix. Es decir, es muy común que cuando se tiene una centralización de transacciones, los hackers apunten y ataquen ese sistema. Por lo tanto, es muy importante echar un vistazo a la seguridad de estos procesos.