El aumento más reciente en el precio del gas para cocinar ha obligado a muchos brasileños a buscar otras alternativas a la hora de preparar sus comidas.
E incluso en una era llena de avances tecnológicos, como la practicidad de las estufas eléctricas, una solución popular ha sido retroceder en el tiempo y utilizar la leña como fuente de energía.
vea mas
Confirmado: Samsung realmente está produciendo pantallas plegables para...
China realiza experimentos con peces cebra en la estación espacial…
Vea también: Más allá del precio de compra: los 5 autos más caros de mantener
Esta tendencia se ha observado en todo el país, alcanzando el nivel más alto registrado en 13 años. ¡Entender!
Según datos divulgados por el Observatorio Social del Petróleo (OSP), el consumo de leña residencial en Brasil aumentó un 1% con respecto al año anterior, lo que representa un aumento de 225 mil toneladas.
El año pasado, las familias brasileñas consumieron la impresionante cifra de 24,2 millones de toneladas de leña, mientras que las ventas de gas para cocinar cayeron 1,8%, correspondiente a 188 mil metros cúbico.
Esta información se basa en el Balance Nacional de Energía 2023, publicado por la Empresa de Investigaciones Energéticas (EPE). Según el estudio, tras un período de reducción entre 2007 y 2013, el consumo de leña volvió a aumentar significativamente.
El economista de la OSP y del Instituto Brasileño de Estudios Políticos y Sociales (Ibeps), Eric Gil Dantas, destaca que la El consumo de leña en 2022 fue el más alto desde 2009, mientras que la demanda de gas para cocinar alcanzó su nivel más bajo en el década.
Con este movimiento, la leña se convirtió en la segunda fuente de energía más utilizados en los hogares brasileños desde 2018, representando el 26% de la matriz energética residencial en 2022.
La electricidad sigue siendo la fuente más común, presente en el 46% de los hogares, mientras que el gas para cocinar ocupa el tercer lugar, con un 22%.
La principal causa de este incremento en el consumo de leña y reposición del gas de cocina es el constante aumento de los precios.
La política de cálculo de combustibles con base en el precio internacional del petróleo, conocida como PPI (Import Parity Price), adoptada por la Petrobras en 2016 y recientemente abandonada, fue identificada como responsable de elevar los precios de los cilindros de gas licuado de petróleo de 13 kilos
Ese aumento generó un crecimiento real del 50% en el precio promedio anual de los cilindros desde 2016, alcanzando un promedio real de R$ 112 en 2022.
Por otro lado, cocinar con electricidad de forma continua es inviable, ya que el suministro de energía eléctrica en el país también ha sido costoso.
Ante esta situación, muchos brasileños han encontrado en la leña una solución más accesible y económica para cocinar. Además, esta alternativa también puede contribuir a reducir el impacto ambiental, siempre que se utilice de forma consciente y sostenible.