Recientemente, el término "síndrome del impostor” se ha vuelto ampliamente utilizado en Internet. Aunque hay muchas discusiones en línea sobre este fenómeno, hay poca investigación al respecto. Sin embargo, un estudio publicado en Personality and Individual Differences pretende examinar este fenómeno en circunstancias del mundo real. ¡Consulta ahora para obtener más información sobre el tema!
Lea mas: Dismorfia de productividad: ¿qué significa y cómo afrontarla?
vea mas
Las gotas oftálmicas de terapia génica traen esperanza a millones de personas...
Mejor salud en dos días: la sorprendente eficacia de los entrenamientos finales...
Las personas propensas al autosabotaje son propensas al síndrome del impostor. Por lo tanto, el individuo desarrolla una percepción interna de su propia incompetencia o insuficiencia. Naturalmente, el cerebro humano tiene esta predisposición a crear este sentimiento de insuficiencia y transgresión.
Este fenómeno está más asociado con la ansiedad, el aumento de la depresión y la disminución de la satisfacción laboral. Se cree que esto tiene que ver con los estilos de atribución, que describen lo que la gente cree que es la causa de los eventos.
Culpar a la capacidad o el carácter de alguien es una atribución interna, mientras que una atribución externa sería más como culpar a las circunstancias o al resultado del destino.
Un total de 76 estudiantes universitarios fueron muestreados por Kay Brauer y Rene T. Proyer. Los participantes completaron una encuesta en línea que constaba de preguntas demográficas y una medida del síndrome del impostor dos días antes de la sesión de laboratorio.
A los participantes se les dijo que tomarían una prueba de inteligencia en el laboratorio. A pesar del verdadero éxito en estas tareas, todos recibieron elogios y afirmaron que lo hicieron muy bien. Después de eso, los participantes finalizaron las medidas de atribución.
Los hallazgos demostraron que el síndrome del impostor no estaba relacionado con el desempeño en estas tareas, pero aquellos con Las tasas más altas del síndrome no atribuyeron el éxito percibido a sus propias habilidades, sino a la suerte y circunstancias.
Esta asociación entre los estilos de atribución y la salud mental y la depresión puede ser una explicación de por qué el síndrome del impostor en sí está relacionado con la depresión y la ansiedad.
Sin embargo, este estudio tiene sus limitaciones. Una es que la muestra estaba compuesta únicamente por estudiantes universitarios de Alemania. Además, solo se probó la atribución en el escenario de buen desempeño, por lo que la atribución de bajo desempeño debe incluirse en estudios futuros.