quisiera recibir actividades de geografía para estudiantes de inclusión de sexto, séptimo, octavo y noveno grado
El psiquiatra estadounidense William Glasser (1925-2013) aplicó su teoría de la elección a la educación. Según esta teoría, el profesor es una guía para el alumno y no un jefe. Pirámide de aprendizaje de William Glasser.
Glasser explica que no se debe trabajar simplemente con la memorización, porque la mayoría de los estudiantes simplemente se olvidan de los conceptos después de la clase. En cambio, el psiquiatra sugiere que los estudiantes aprendan eficazmente de usted haciendo.
Además, Glasser también explica el grado de aprendizaje según la técnica utilizada.
Esta es la pirámide de aprendizaje de William Glasser:
Según la teoría aprendemos:
10% cuando leemos;
20% cuando escuchamos;
30% cuando observamos;
50% cuando vemos y oímos;
70% cuando discutimos con otros;
80% cuando lo hacemos;
95% cuando enseñamos a otros.
La teoría de William Glasser se ha difundido y aplicado ampliamente a profesores y pedagogos de todo el mundo. una de las muchas teorías de la educación existentes, y una de las más interesantes, ya que demuestra que la enseñanza es ¡aprender!
Según la pirámide de William Glasser, aprendemos y asimilamos un 10% cuando leemos el contenido propuesto y un 20% cuando escuchamos: es decir, los métodos de enseñanza tradicionales y aquellas escuelas que todavía insisten en ellos deben ser repensado. Según el investigador, es la práctica menos efectiva para traer resultados positivos al alumno.
Cuando observamos, podemos asimilar alrededor del 30% de esa materia, y cuando vemos y oímos, el 50%. Este porcentaje aumenta (alrededor del 70%) cuando debatimos.
Por ello, es fundamental fomentar foros de discusión centrados en un tema en particular, despertando la curiosidad y el espíritu crítico de quienes participan. Al debatir se estimula el proceso creativo y se construyen retroalimentaciones, favoreciendo el lado crítico de quienes participan.
Al probar los contenidos presentados, el aprendizaje es aún más efectivo: la asimilación alcanza el 80%. Para que esto suceda de manera eficiente, realmente debe ensuciarse las manos y promover la interacción de la teoría con la práctica. La idea no es centrarse en fórmulas y modelos robustos, sino experimentar y flexibilizar los procesos.
El mismo problema, cuando se hace ejercicio, puede tener diferentes soluciones y resultados que, si solo se centraran en la teoría, es posible que nunca se planteen ni se estimulen.
El aprendizaje llega a lo más alto cuando nos enseñamos unos a otros lo aprendido: 95%. Aquí está la verdadera diferencia, enseñar para que este contenido se asimile efectivamente. Lo ideal es crear contextos para que los alumnos se enseñen unos a otros y promuevan la experimentación, poniendo en práctica la teoría de otra manera: transmitiendo aprendizajes.
¿Te gustó? Comparte esta publicación en tu red social
quisiera recibir actividades de geografía para estudiantes de inclusión de sexto, séptimo, octavo y noveno grado
Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conozca cómo se procesan los datos de sus comentarios.