Quien conoce Alto Paraíso, Goiás, sabe que es un lugar maravilloso donde se puede tener contacto directo con la naturaleza. Por eso, gente de todo Brasil y del mundo visita esta encantadora ciudad. Recientemente, la construcción de la casa de una princesa iraní en Alto Paraíso ha sido uno de los temas más discutidos por los vecinos.
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Sahar Farmanfarmaian es una princesa iraní de la dinastía persa Qajar, encargada de gobernar el país entre los años 1785 y 1925. Sorprendentemente, esta princesa de un lugar tan lejano de Brasil se encontró en un lugar que pocos, incluidos los brasileños, conocen. Según ella, conoció la región cuando llegó a la maternidad.
En este caso, Sahar dice que estuvo en Nueva York en 2006, cuando estaba embarazada, y se sentía perdida en esa gran ciudad. Entonces su deseo era conectarse directamente con la naturaleza, donde pudiera recibir a su hijo. Por ello, inició un proceso de búsqueda de su próximo hogar.
Así, dice que fue el bebé el que la llevó a Alto Paraíso, como si fuera su elección. Desde entonces, regresa al paraíso en Goiás para pasar largas temporadas y escapar del ajetreo y el bullicio de las grandes ciudades como Nueva York y París. Esta es una hermosa casa de inspiración persa/india, con plantas que Sahar ha cultivado ella misma.
En este caso, Alto Paraíso es un asentamiento ubicado en Chapada dos Veadeiros, dentro del Parque Nacional de Goiás. Es un refugio de las grandes ciudades para quienes buscan el contacto con la naturaleza en un área que cuenta con alrededor de 700 saltos de agua. Allí es posible encontrar comunidades que viven según principios ecológicos.
Debido a toda esta energía natural, Alto Paraíso se ha convertido en un lugar de peregrinación para personas que buscan curas espirituales. De esta forma, existen varios proyectos que se ocupan de la recuperación de personas que sufren adicciones o que simplemente buscan tranquilidad para la vida. ¡Ciertamente, estar cerca de la naturaleza ayuda mucho!