La sociedad brasileña, en general, cree que las escuelas privadas son siempre mejores que las escuelas públicas. Incluso con el Índice de Desarrollo de la Educación Básica (Ideb) señalando que esta colocación realmente existe, hay otros aspectos que deben ser retratados.
Por ejemplo, en 2017, los primeros años de educación básica en colegios privados alcanzaron un puntaje de 7.1. A pesar de ser más grandes que las escuelas públicas (5,5), no alcanzaron la meta estipulada. A diferencia de la educación pública que ha evolucionado.
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En los últimos años de la escuela primaria y secundaria, tanto las escuelas privadas como las públicas no evolucionaron de manera grandiosa.
Con estos datos se puede concluir que existe poca diferencia entre las dos redes educativas durante los primeros años de la escuela primaria. Pero estas diferencias comienzan a crecer cuando llegamos a los últimos años de la escuela primaria y aumentan aún más en la secundaria.
En entrevista con Nova Escola, la presidenta ejecutiva de Todos Pela Educação, Priscila Cruz, dice que los alumnos permanecen en la escuela de acuerdo a sus condiciones. Por ejemplo, un estudiante con dificultades no puede mantenerse al día con la matrícula.
También afirma que, en general, lo que se enseña en las escuelas privadas es lo mismo que se enseña en las escuelas públicas. La diferencia son las herramientas que se ofrecen para el aprendizaje de los estudiantes.
Una escuela privada, además de ser mejor, promueve más oportunidades para los estudiantes.
A pesar de que las escuelas privadas presentan un índice de desarrollo superior a las públicas, esta educación aún se encuentra por debajo de la mediana de varios países.
La organización que aplica la prueba Pisa (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), ha comprobado que Singapur ocupó el primer lugar en áreas de conocimiento aplicado (556 puntos en Ciencias, 535 en Lectura y 564 en Matemáticas).
Aún en comparación con otros países, como Vietnam y Estonia (países con un Producto Interno Bruto bajo), la ubicación de Brasil no fue la más alta. Esto se muestra a través de los puntajes, que fueron: Estonia (500 puntos), Vietnam (490) y los estudiantes brasileños más ricos (480).
Estos estudiantes más ricos obtuvieron calificaciones incluso más bajas que la educación media en otros países como Italia, Luxemburgo, Australia y el Reino Unido.
La presidenta ejecutiva, Priscila Cruz, también afirma que para mejorar esta situación en Brasil, es fundamental crear políticas para los docentes. Ella cree que la educación, ya sea privada o privada, depende de los maestros.
El profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de Brasilia (Unb), Pedro Demo, afirma que en una realidad donde de 48,6 millones de estudiantes, sólo 9,3 millones (19%) tienen acceso a la escuela privada, se vuelve una injusticia que esta red atienda solo a la élite de la sociedad, mientras que las escuelas públicas llevan la diversidad.
