En el apogeo de la angustia social, la búsqueda de la felicidad suele ser el objetivo de la mayoría de las personas y enseñar esto en el aula también se ha convertido en un objetivo. En ese sentido, la Unicamp decidió ofrecer a los estudiantes el curso Habilidades emocionales y el impacto en el desarrollo en ingeniería: Felicidad.
La clase inaugural se realizó el lunes 9 de marzo, en Campinas, São Paulo. La disciplina está abierta a todos los estudiantes de la institución, de cualquier área, así como a los empleados.
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Según los creadores, el objetivo del artículo es trabajar conceptos socioemocionales, discutiendo conocimiento de sí mismo y las relaciones humanas.
Según Ana Beatriz Munarolo, estudiante del primer período de filosofía e inscrita en la disciplina, el curso es fundamental.
“Sinceramente, creo que esta disciplina es algo que todos deberían hacer porque no estamos contentos, ¿sabes? Aprender a ser feliz, a sentirme mejor, a vivir mejor, creo que es fundamental”.
El estudiante no es el único que ve relevancia en el curso. “Es un tema que la gente no se imagina estando en una facultad de ingeniería [...] Todo el mundo tiene muchas ganas de saberlo”, señala también la estudiante Fernanda Cristina Rocha.
El plan de estudios de la asignatura abarca temas como la neurociencia, la constitución de la asignatura, la importancia del vínculo social, la distinción entre sentimientos y emociones, así como la misión, propósito y amar.
En opinión de la profesora de meditación Paula Ribeiro, la verdadera concepción de la felicidad debe ser un conocimiento a adquirir por todas las edades.
“Creo que [el curso] es maravilloso. Incluso creo que ya tenía que ser en la escuela primaria, porque la gente realmente no sabe cómo encontrar la felicidad. Buscamos cosas y situaciones, cuando la felicidad está en un lugar un poco más obvio, dentro de nosotros”.
Durante la clase inaugural, en la que estuvieron presentes 100 personas, una de las primeras actividades fue presentar que aquellos que no tienen “suerte genética” para ser más feliz puede aumentar sus posibilidades al tomar mejores decisiones en la vida cotidiana, como dejar pasar una pelea o ser menos orgulloso.
El especialista en gestión de personas, Luiz Eduardo Drouet, destaca la posibilidad de “aprender a ser feliz”.
“Cursos como el que ofrece la Unicamp demuestran que hay un fundamento científico detrás de la felicidad. Cuanto más aprendemos sobre la felicidad, lo que nos hace realmente felices, termina convirtiéndose en una guía para que podamos perseguir esa felicidad en el día a día”.
Desde la perspectiva del profesional, ser capaz de detectar las actitudes y pensamientos que sabotean la felicidad, uno de los puntos trabajados en la disciplina, puede colaborar en la vida profesional.
“El secreto está en mirar tu rutina, tu día a día. […] Si no, nos pasamos toda la vida persiguiendo un determinado objetivo y lo que demuestran los estudios es que, cuando logras este objetivo muchas veces, descubres que no necesariamente cumplirás, representa todo esto felicidad."
Según los creadores, aunque con múltiples significados y definiciones, la “felicidad” abordada en el curso no presenta una fórmula exacta. Existe, por tanto, evidencia científica y empírica que plantea la posibilidad de una forma más optimista de vivir.
Una de las creadoras del curso, la profesora Vanessa Rodrigues dos Santos Maria, sostiene que uno de los principales objetivos es ayudar a los estudiantes a caminar por caminos más felices.
“Este camino se construye, paso a paso, entonces eso es lo que queremos proponer en esta disciplina. Que cada estudiante piense por sí mismo y elija su nido de felicidad”.
Vale recordar que el nuevo abordaje académico de la felicidad fue insertado por primera vez en una institución superior pública de Brasil, en Universidad de Brasília (UnB), en el segundo semestre de 2018. La disciplina recibió inspiración de las universidades de Harvard y Yale.
*Con información de G1.
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