Brexit significa que Gran Bretaña abandona la Unión Europea. Los británicos acuñaron el término como una especie de término de argot para la situación. La palabra comenzó a popularizarse durante la campaña electoral británica de 2015. En su campaña, el líder del Partido Conservador, David Cameron, prometió un referéndum sobre la UE.
En otras palabras, los británicos podrían optar por salir o quedarse en la Unión Europea. Posteriormente, los conservadores ganaron las elecciones y Cameron cumplió su palabra.
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Hubo un referéndum el 23 de junio de 2016 y, para sorpresa de mucha gente, la mayoría votó a favor de que Gran Bretaña abandonara la UE. Los llamados brexistas son personas a favor de salir de la UE.
De hecho, fue una votación muy reñida. Los brexistas se llevaron el 51,9 % de los votos, frente al 48,1 % que votaron por quedarse.
Consecuencias
Muchas personas que votaron a favor de abandonar la UE el jueves se despertaron el viernes por la mañana en estado de shock. Observaron conmocionados cómo la libra se desplomaba, los mercados bursátiles se desplomaban y el primer ministro David Cameron renunció.
Además, el Financial Times informó que muchos bancos planeaban trasladar sus operaciones de Londres a alguna ciudad de la UE.
Las principales agencias de calificación crediticia del mundo han rebajado la calificación soberana de Gran Bretaña a 'negativa'.
Muchas personas lamentaron cómo votaron. En otras palabras, dijeron que habrían votado por quedarse si hubieran sabido las consecuencias.
