El frigorífico parece ser uno de los grandes villanos en lo que a consumo energético se refiere, al fin y al cabo es, sin duda, el electrodoméstico que más tiempo permanece encendido. Sin embargo, eso no significa que no pueda recurrir a formas de ahorro de energía para usar su refrigerador. Para saber cómo, consulte algunas opciones a continuación que marcarán una gran diferencia en su factura de electricidad.
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Un factor muy importante a la hora de ahorrar energía con el frigorífico es mantenerlo siempre lleno. Esto ayudará a mantener los alimentos conservados y evitar daños, por contradictorio que parezca.
A continuación, puedes consultar otros cinco consejos que puedes utilizar en tu día a día y que te ayudarán mucho en el ahorro de energía.
1. Espera a que la comida se enfríe
No poner comida caliente en la nevera. Esto se debe a que el dispositivo gastará más energía para enfriar su interior. Por ello, reserva un rato la comida a temperatura ambiente hasta que pueda entrar en la nevera.
2. Comprobar el estado de las gomas
Mantener el frigorífico cerrado es una de las mejores formas de ahorrar energía. Por lo tanto, si las gomas de sellado de las puertas no funcionan correctamente, se gastará más energía. Así que trate de cambiar las gomas cuando estén lo suficientemente desgastadas.
3. No seques la ropa detrás de la nevera.
Esta costumbre de los antiguos insiste en persistir en las nuevas generaciones, sin embargo eso no quiere decir que sea correcta. De hecho, este hábito puede provocar un desgaste del motor y un mayor consumo de energía por parte del frigorífico. Por lo tanto, recurre a la forma tradicional de colgar la ropa.
4. No forrar los estantes
Otro hábito que persiste en las nuevas generaciones es forrar los estantes para evitar ensuciar el interior del dispositivo. Sin embargo, esto solo hará que sea más difícil enfriar el interior de la nevera y consumir más energía.
5. Reemplace su viejo refrigerador
Por mucho que el mantenimiento del viejo frigorífico pueda parecer más económico, ¡es muy probable que su gasto energético sea mucho mayor! En general, esto puede resultar en facturas de servicios públicos mucho más caras a largo plazo. Por lo tanto, intente reemplazar los modelos antiguos con modelos recientes que cuenten con el Sello PROCEL y la calificación Aneel A, ya que esto significa que son más económicos.