Tan pronto como Malasia anunció el bloqueo por covid-19, que entraría en vigor a partir del 18 de marzo de 2020, la influencer Cheesie decidió mudarse a Japón ese momento.
Dijo que compró el último vuelo para el 17 de marzo y dijo que si iba a quedarse atrapada en algún lugar, sería en Japón.
vea mas
Lego: conoce la historia del juguete que marcó generaciones
4 rasgos de personalidad comunes a las personas 'adorables'
El blogger ya cultivaba un gran amor por este lugar, incluso antes de mudarse definitivamente a Tokio. Viajó a Japón en otras 56 ocasiones antes de eso.
Con tantas veces viajando, Cheesie pudo tomar algunas lecciones basadas en el hábitosde vida que llevaban los japoneses, y hablaremos de ellos a continuación. ¡Seguir!
Aceptate a ti mismo
El amor por Japón hizo que Cheesie se diera cuenta de que es muy importante aceptarse a uno mismo, independientemente de las circunstancias de la vida.
La gente en Japón siempre es muy agradable, así que cuanto más amable sea contigo, más naturalmente querrás ser amable con la gente. Si antes la influencer era muy crítica consigo misma, tras visitar Japón empezó a recibir más amabilidad.
Como resultado, llegó a gustarle más la persona que era, especialmente después de pasar por una experiencia de entrenamiento de Yamabushi en las montañas de la prefectura de Yamagata.
estar agradecidos
La segunda lección que Cheesie aprendió de sus viajes a Japón fue ser agradecido, eso es porque, allá, no es difícil encontrar cosas por las que estar agradecido todos los días.
Ser agradecido es algo común en la vida de las personas en Japón, ya sea antes de comer, en la preparación de la comida, con tus compañeros de trabajo después de pasar el día con ellos y en muchas otras situaciones comunes.
Estos pequeños gestos son fundamentales para que aprecies mucho más las cosas sencillas de la vida.
Tener un estilo de vida ordinario
Otra lección de vida que Cheesie aprendió en Japón fue apreciar la forma de vida común o tradicional. Si bien el mundo es cada vez más moderno, en Japón es posible apreciar una forma de vida más tradicional, con mucha naturaleza y alejada del bullicio de las grandes ciudades.
Además, en el icónico país asiático es posible visitar muchas islas, montañas y lugares verdes, viviendo sin herramientas tecnológicas y sin redes sociales, por ejemplo.