El caso reciente de tres chicas universitarias que se burlan de un estudiante de primer año llamó la atención del público. En el video publicado, tres estudiantes de una universidad de Bauru, São Paulo, se burlaron de un estudiante nuevo por tener 44 años.
El video cobró mucha repercusión el pasado sábado 11, mismo día que fue grabado durante los primeros días de regreso a clases en la institución. Esto terminó por provocar que el Ministerio de Educación se pronunciara al respecto, obviamente repudiando el acto.
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Existe un tabú de que los estudios universitarios deben comenzar a los 17 años, junto con la edad del examen de ingreso, para que a la edad de 20 años el alumno esté debidamente formado y estable al llegar a la edad de 40.
Sin embargo, las perspectivas de vida en todo el mundo no siguen este patrón y la edad ya no se considera en estos casos. Estar en la universidad con más de 40 años, como ha demostrado el MEC, es evidentemente habitual.
A diferencia de la opinión de colegas, el Censo de Educación Superior, perteneciente al MEC (Ministerio de Educación), arroja que 599.977 universitarios tienen más de 40 años.
En la última década, el registro ha aumentado un 171,1% desde 2012. En el Distrito Federal, en 2021, el aumento fue de casi 30 mil estudiantes en el mismo grupo de edad.
La práctica del “edadismo” es real y comenzó a replantearse luego de que el caso fuera llevado a los medios. Muchas personas se ven obstaculizadas por la imposición de ser demasiado mayor para cumplir sueños, como, por ejemplo, ingresar a la universidad para ejercer una profesión.
La psicoterapeuta Helena Abdalla afirma que la condición de caracterizar a una persona como “demasiado mayor” para estar en una universidad encaja en el tipo de prejuicio.
Para la especialista, el concepto de discriminación se basa en la intolerancia, en el prejuicio de que las personas mayores de 40 años no pueden hacer algo, lo que demuestra que son incompetentes e incapaces de hacerlo hecho.
En muchos de estos casos se trata de personas que no tuvieron la oportunidad de ingresar a la educación superior y debieron posponer su sueño de tener una carrera.
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