La ballena jorobada vive un promedio de 45 años, el elefante de sabana puede llegar hasta los 70 años de vida, es decir, los animales grandes viven más tiempo, ¿correcto? ¡Ni siempre! En el caso de los perros sucede lo contrario. Es decir, los perros más grandes acaban no viviendo tantos años como los más pequeños. De esta forma, hoy entenderemos por qué sucede esto y explicaremos por qué existen algunos tipos de perros que viven mas.
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A modo de introducción, el estrés oxidativo se produce por un desequilibrio entre la generación de compuestos oxidantes y el funcionamiento de los sistemas de defensa antioxidantes. Es decir, la generación de radicales libres y/o especies reactivas resulta del metabolismo del oxígeno.
Y esto no solo le pasa a nuestras mascotas, el cuerpo humano también pasa por este proceso bioquímico y por eso es tan importante ingerir alimentos considerados fuente de antioxidantes.
Paralelo a esto, una investigación reciente de un grupo de expertos de la Universidad Colgate en Hamilton, Nueva York, puede afirmar que los perros más grandes tienen una esperanza de vida más corta debido a este proceso de estrés oxidativo.
Con la destrucción de las células con mayor velocidad e intensidad, el resultado es el envejecimiento prematuro. Esto explica por qué un chihuahua llega a los 20 años y un pastor alemán no puede vivir hasta los 10 años.
¿Cómo probaron esto los investigadores?
Para probar la teoría, se recolectaron 80 muestras de tejido de cachorros recién sacrificados y perros ancianos, tanto de razas grandes como pequeñas. Con eso, aislaron las células de estos animales y las cultivaron in vitro en el laboratorio para realizar el estudio.
Después de los análisis, las células de perros pequeños de ambos tipos lograron una energía equilibrada y una producción de radicales libres. En cambio, en las crías grandes se observó un cambio en la tasa de radicales libres de oxígeno, el valor se disparó y los antioxidantes no fueron capaces de controlarlos.
Para entender el proceso de una manera más sencilla, lo que pasa es que los perros de razas los grandes tienen metabolismos rápidos y por lo tanto consumen una cantidad de energía mucho mayor que los pequeño. De esta forma, se provoca daño celular que consigue manifestarse en pocos años y acortar la vida de nuestros compañeros.
