El actual presidente de Brasil, jair bolsonaro, dijo este miércoles (15) su intención de duplicar el monto referente a cupones de alimentos para los funcionarios del área de seguridad pública.
Este posicionamiento pretende actuar de manera compensatoria en relación con el aumento salarial del 5%, que se había prometido, sin embargo, no se cumplió.
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Como ya se mencionó, al ser entrevistado para un canal de YouTube, Bolsonaro revela que el aumento del beneficio “Está bastante arreglado”. Sin embargo, no se dieron a conocer los detalles respecto a cuánto costará esto a las arcas públicas, lo que resulta preocupante.
Como es un año electoral, es posible que el Gobierno no tenga suficiente tiempo para implementar todas sus promesas. Lo que pasa es que las leyes electorales y la Ley de Responsabilidad Fiscal vetan una serie de acciones gubernamentales cuando se trata de un año electoral.
Para que esta promesa se haga realidad, todos sus trámites deben completarse antes del 3 de julio, quedando menos de tres semanas para completar todo el proceso. Considerando que, para que se produzca el reajuste, es necesario un cambio en la Ley de Lineamientos Presupuestarios 2022, el cual debe ser aprobado en sesión conjunta en la dos Cámaras de Leyes (Cámara y Senado), además de ser sancionada por el propio presidente, todo este escenario apunta a que la realización de esta promesa es bastante improbable.
Según representantes de esta clase, sus salarios están congelados desde hace más de cinco años. Ante esto, ellos mismos consideran una gran falta de respeto reajustar únicamente la asignación de alimentos, sobre todo en relación a los jubilados, quienes ni siquiera tendrán acceso a este reajuste.
Hoy, el monto de esta ayuda es de apenas R$ 458 por mes para todos los empleados activos. Su último reajuste se produjo en 2016, quedando muy por debajo de lo que se necesita actualmente en Brasil, más aún si se tiene en cuenta la inflación del sector de alimentos.
