La escritora y científica alemana Eva Eller fue la responsable del desarrollo de investigaciones sobre el estudio de colores. En este estudio, descubrió cómo los colores pueden afectar nuestra emociones, además de impactar en la forma en que nos comportamos. Por ello, su investigación impactó en varios sectores, como el cine, el mundo de la moda, arquitectura, entre muchos otros segmentos.
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Azul:
Este color es el número 1 en las encuestas de colores favoritos. Uno de los factores de esta preferencia es precisamente por ser un color muy asociado a la paz, la armonía y el equilibrio. De esta manera, el azul transmite calidez en sí mismo, siendo propicio para un ambiente más relajante.
Rojo:
Este color cálido está íntimamente asociado con el amor y el deseo, pero también puede vincularse a las acciones más coléricas. En economía, está íntimamente relacionado con los problemas financieros.
Por transmitir una sensación de poder y coraje, suele ser un color utilizado como motivador para personas tímidas. Y además, suele ser un color muy asociado a la justicia.
Naranja:
Otro color muy cálido, el naranja no suele asociarse a productos prestigiosos y, en consecuencia, caros. Además de sus características de ser un color alegre, da la sensación de algo accesible y creativo.
Verde:
Además de simbolizar el medio ambiente, también está estrechamente asociado con la constancia, la juventud y la suerte. Sin embargo, el verde suele interpretarse como el color de las cosas que no están listas, es decir, en proceso de maduración.
Amarillo:
Considerado el más enérgico entre los colores cálidos, a menudo se usa como símbolo de espontaneidad y felicidad. Sin embargo, también está estrechamente asociado con la envidia y la codicia. De esta forma, se considera un color bastante ambiguo.