La fijación de una tasa neutral para el sector educativo en el proyecto de reforma tributaria, actualmente en discusión en el Senado, luego de pasar por el escrutinio de la Cámara de Diputados. Este es el reclamo remitido por el presidente del Foro de Entidades Representativas de la Educación Superior Privado – que abarca 14 entidades educativas – Celso Niskier, al relator del tema, senador Eduardo Braga (MDB-AM).
Al resaltar que la iniciativa – que forma parte de la campaña #EducaçãoMaisForte, lanzada en mayo de este año – tiene como objetivo llamar la atención sobre la importancia del sector educativo privado, Niskier recuerda que al menos 16 millones de estudiantes brasileños estudian en instituciones particulares de todos los niveles y más del 80% de ellos pertenecen a las clases C, D y E, con ingresos familiares mensuales per cápita de hasta tres salarios mínimos.
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“En términos de abogar por una educación más sólida, estamos trabajando en varios frentes. En términos políticos, buscamos demostrar que 16 millones de estudiantes dependen de las escuelas privadas para un futuro mejor”, dice el presidente del foro.
Censo Escolar 2022 – Según el Censo Escolar 2022 del Ministerio de Educación (MEC), difundido en febrero pasado, la educación privada representa el 33,6% de las guarderías en funcionamiento; 25,6% de las matriculaciones de preescolar; el 18,9% de los estudiantes, en los primeros años de educación básica; el 15,5% de últimos años y el 12,3% de bachillerato. En la educación superior, el sector privado atiende a 6,3 millones de estudiantes universitarios o el 75% de los estudiantes matriculados.
Otros datos de la campaña es que el segmento emplea a más de 1,7 millones de profesionales, en todos los estados del país, la mayoría mujeres. “Mucha gente desconoce nuestro perfil de inclusión, diversidad e innovación educativa. Aliviamos al Estado, porque si el sector público tuviera que reemplazar todas las escuelas y colegios privados de Brasil, el costo sería de R$ 280 mil millones en inversión por año. El tratamiento diferenciado de la educación en la reforma tributaria es justo en la medida que reconoce esta importancia para el país", explica Niskier, quien también preside la Asociación Brasileña de Apoyo a la Educación Superior (Abmés).
Como argumento para la elección, el Foro destacó un estudio con 102 países, en los que 65 de ellos eximen la sector educativo, mientras que otros 20 cobran impuestos, en el rango entre 0% y 10%, incluyendo Brasil. “Si comenzamos a cobrar más Impuesto al Valor Agregado [IVA] sobre las cuotas mensuales a partir de la reforma tributaria, estaremos entre los 17 países que más gravan la educación”, concluye Niskier.
