Puedes confesarte, porque es completamente natural: ya has dado esa sonrisita cuando viste (o escuchaste) que alguien resultó herido. Sabemos que sí, no tiene sentido hacer un movimiento negativo con la cabeza.
Quizás ni siquiera sea alguien que no te agrade. Podría ser un amigo que resbala cuando el suelo está mojado, por ejemplo.
vea mas
¿PIMIENTA EN LA LAVADORA? Entiende qué hay detrás de lo nuevo...
Desafío: encuentra la rana de la imagen en SÓLO 5 segundos. ¿Puedes???
Este sentimiento tiene un nombre: “Schadenfreude”. Esta es una palabra alemana que combina dos términos: schaden (daño) y freude (alegría). Literalmente significa "alegría sobre el daño".
Mucha gente dice que tan poca alegría con la desgracia ajena es algo que está mal visto, como si fueras un villano de Disney. ¡Pero cálmate! No es así.
Ese pequeño deleite con el “falla“ alienígena es mayor que seguir adelante. Y la gente lleva mucho tiempo discutiendo sobre esto.
(Imagen: publicidad)
¿Sabes quién hablaba mucho de “Schadenfreude”? René Descartes, filósofo francés del siglo XVII.
Para él, es un sentimiento que puede indicar un impulso por la justicia. Después de todo, ver a una “mala” persona lastimada da esa sensación de “deber cumplido”, ¿sabes?
El famoso “karma”, cantado por Taylor Swift años después en un tema de su más reciente disco, “Midnights”.
Consejos pop aparte, las redes sociales pueden influir, en cierto modo, en tener ese sentimiento. Esto se debe a la inevitable comparación que favorecen las plataformas.
En las redes sociales este sentimiento es un poco más pronunciado porque vivimos comparándonos con el resto de personas de nuestro feed. Por tanto, la desgracia ajena nos hace sentir un poco superiores.
El arma más poderosa contra el "Schadenfreude" es la empatía. Tratar de ponerse en el lugar del otro cuando ocurre una desgracia puede ayudarle a comprender cómo llegó esa persona allí en primer lugar.
Pero no te preocupes, esta sensación es normal. Y somos seres humanos, tridimensionales y complejos. Dar esa risita cuando ves que alguien cae no es tan reprobable como dicen. Pero todavía es algo que debemos evitar.
Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Federal de Goiás. Apasionado de los medios digitales, la cultura pop, la tecnología, la política y el psicoanálisis.