En medio de una sequía sin precedentes en el centro de Texas, Estados Unidos, la naturaleza reveló un tesoro paleontológico escondido bajo las aguas del río Paluxy.
Setenta y nueve nuevas huellas de dinosaurios han surgido del barro y el agua, proporcionando una visión fascinante de las criaturas prehistóricas que vivieron hace 113 millones de años. ¡Mira más detalles a continuación!
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El descubrimiento fue compartido en las redes sociales por el Parque Estatal Dinosaur Valley en Glen Rose. Texas, quien describió las huellas como un “enorme rastro de monstruos prehistóricos de seis garras”. dedos." La revelación se produjo en agosto de este año gracias a la drástica reducción de los niveles del río Paluxy debido a la sequía.
(Imagen: Parque Estatal Dinosaur Valley – Amigos/Facebook/Reproducción)
Las huellas, fosilizadas en la piedra caliza del lecho del río, surgieron en condiciones extremas, con temperaturas que alcanzaron los 52°C. Científicos y paleontólogos aprovecharon esta oportunidad única para recopilar una cantidad significativa de datos, que se utilizarán en un proyecto para mapear las huellas de estos gigantes.
El superintendente del parque, Jeff Davis, explicó que el calor y la sequía son inusuales en la región, lo que hizo este descubrimiento aún más especial. Normalmente, el lugar donde se encontraron las huellas estaría sumergido bajo las aguas del río.
Las huellas revelan detalles fascinantes sobre la vida cotidiana de estos dinosaurios, incluida información sobre su postura, velocidad de movimiento y la posibilidad de moverse en grupos. Los investigadores creen que las huellas pertenecen a dos especies diferentes de dinosaurios.
(Imagen: Parque Estatal Dinosaur Valley – Amigos/Facebook/Reproducción)
Las huellas de seis dedos probablemente fueron dejadas por Sauroposeidon, un dinosaurio de cuello largo que podía alcanzar más de 30 metros de altura y pesar 39 toneladas. Por otro lado, las huellas de tres dedos se atribuyen a un posible Acrocanthosaurus, similar a un Tyrannosaurus rex, con un peso de 6 toneladas y 4,5 metros de altura.
Sin embargo, estas huellas no deberían permanecer visibles por mucho tiempo. Con la próxima lluvia, quedarán sepultados por los sedimentos y eventualmente se erosionarán.
Antes de que eso suceda, los científicos están trabajando arduamente para mapear, fotografiar, medir y crear moldes de las huellas para preservar estos increíbles fragmentos de la historia de la Tierra.
Vale la pena señalar que esta no es la primera vez que una sequía deja al descubierto huellas de dinosaurios en el Parque Estatal Dinosaur Valley. El año pasado, un descubrimiento similar captó la atención del mundo, y estas huellas se exhiben actualmente en el Museo Americano de Historia Natural en la ciudad de Nueva York.
Esta revelación ofrece una valiosa visión del pasado lejano y continúa inspirando la pasión por la paleontología y la increíble historia de la vida en la Tierra.