Para aquellos que buscan una forma práctica y elegante de renovar tu manicura, la uña francesa es una apuesta clásica que se mantiene firme entre las más solicitadas en los salones brasileños desde hace años.
Con sólo unos pocos ajustes es posible darle un aspecto moderno, sofisticado, creativo o audaz, todo según el estilo personal de cada persona.
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la técnica de uñas francesas Consiste en resaltar la punta de las uñas con una franja de color que contraste con respecto al resto del esmalte.
En tan solo unos pocos trazos, esta división añade un toque de estilo a tu alcance. Aunque el modelo blanco es más común, no hay reglas y puedes jugar con los colores como más te guste.
Aunque el nombre “francesinha” hizo famosa esta técnica, su origen no es estrictamente francés. Se cree que el término surgió de la expresión popularizada por Jeff Pink, creador de la marca de esmaltes de uñas Orly, en los años 1970.
Otra teoría se inspira en el acabado que suele utilizar Max Factor, un reconocido empresario y Profesional de belleza polaca que introdujo la idea de las puntas claras a sus clientes famosos en París.
Si quieres sumarte a esta tendencia, este tutorial ofrece consejos prácticos sobre cómo preparar los materiales y realizar la tarea en tan solo cuatro pasos:
Además del estilo clásico, las uñas francesas ofrecen la oportunidad de probar diferentes variaciones. A continuación te presentamos tres sugerencias para probar y enamorarte:
1. Frenchie mitad y mitad
Esta variación propone una franja adicional que divide el extremo de la uña en dos partes, creando un efecto geométrico. Puedes jugar con proporciones y límites para una apariencia más atrevida.
2. francés americano
A diferencia de la versión tradicional, la francesinha americana tiene una raya menos llamativa, casi como un acabado pulido y natural en la punta de las uñas. Esto se puede lograr con una sutil capa de brillo.
3. Clavo francés hueco
Para un final aún más delicado, pruebe la “francesinha abierta”. Aquí, la idea es resaltar la delimitación de la francesinha sin llenar completamente el espacio, creando la ilusión de extremos definidos sólo por rasgos o bordes llamativos.
Ahora que conoces los pasos básicos y algunas variaciones creativas, ¡estás lista para darle un toque especial a tus uñas con esta técnica clásica!