la civilizacion antiguo egipcio es conocido por sus elaboradas prácticas funerarias, y una de las más intrigantes es la momificación.
Recientemente, los investigadores pudieron recrear el perfume utilizado en la momificación de Senetnay, uno de los miembros del reino del faraón Amenhotep II, que gobernó Egipto hace 3.500 años.
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En este artículo exploraremos el descubrimiento de este aroma único y su importancia en la práctica de la momificación. ¡Sigue leyendo!
Se descubrieron residuos de perfume en frascos que contenían los órganos momificados de Senetnay, encontrados en la tumba KV42 en Luxor. Ella era la nodriza del joven. faraón Amenhotep II, lo que le otorgó un puesto importante en la corte egipcia.
El equipo internacional de investigadores, en colaboración con un perfumista y un museólogo sensorial, Usó técnicas avanzadas para recrear la sustancia a base de bálsamos descubiertos en dos de los frascos. marquesinas.
(Imagen: Bárbara Huber/Reproducción)
Los bálsamos utilizados en la momificación de Senetnay contenían una mezcla compleja de ingredientes, entre ellos cera de abejas, aceite vegetal, grasas, betún, sustancias balsámicas y resinas vegetales de la familia Pináceas.
Esta combinación única de ingredientes revela la sofisticación de las prácticas de momificación y las extensas rutas comerciales del Antiguo Egipto.
El “perfume de la eternidad” no es sólo una fragancia, sino que también conlleva un profundo significado cultural, histórico y espiritual procedente de las prácticas funerarias de esa antigua civilización.
Representa el respeto y la reverencia otorgados a personas de alto estatus social, como Senetnay, que desempeñaron papeles cruciales en la historia de Egipto.
Además, el análisis de los ingredientes del bálsamo reveló las sorprendentes conexiones comerciales de los egipcios en el segundo milenio antes de Cristo. w.
Importaron resina del árbol conífero Larix, probablemente del norte del Mediterráneo, y goma Dammar, posiblemente de los bosques tropicales del sudeste asiático.
Tal descubrimiento sugiere que el comercio y la interacción cultural eran mucho más complejos de lo que se pensaba anteriormente. El “perfume de la eternidad” es más que un fragancia; es un vínculo directo con el pasado glorioso del Antiguo Egipto.
Recrear este aroma permite a los visitantes de una próxima exposición en el Museo Moesgaard de Dinamarca experimentar una parte fascinante de la historia.
La investigación también destaca la complejidad de las prácticas de momificación y las extensas redes comerciales que conectaban el Antiguo Egipto con el mundo.
Senetnay y su perfume son ahora una ventana a un pasado lejano que sigue sorprendiéndonos y deleitándonos.