Muchas personas buscan tratamientos médicos y procedimientos cosméticos porque tienen un ideal de belleza. Entre ellos podemos mencionar los tatuajes, populares entre personas de todas las edades, en diferentes partes del mundo.
Sin embargo, los estudios están generando preocupaciones sobre los riesgos asociados con estos procedimientos, incluida la contracción de la hepatitis C.
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Aunque la mayoría de los procedimientos son seguros, una esterilización inadecuada de los instrumentos puede suponer una amenaza para la salud de los pacientes.
Un estudio reciente encontró que los viajeros del Reino Unido que buscan procedimientos cosméticos en el extranjero tienen un mayor riesgo de contraer hepatitis C sin siquiera darse cuenta. ¡Entiéndelo mejor a continuación!
La hepatitis C es una enfermedad viral del hígado que afecta a millones de personas en todo el mundo y su infección puede permanecer asintomática durante años.
En Brasil se estima que más de 520 mil personas están infectadas, muchas de ellas sin diagnóstico ni tratamiento adecuado. Sin embargo, el tratamiento temprano de la hepatitis C puede ser muy eficaz, con una tasa de éxito superior al 95%.
La enfermedad se transmite principalmente por contacto con sangre infectada. Los procedimientos médicos o cosméticos que no siguen estrictos protocolos de esterilización suponen un riesgo sustancial.
Eso incluye tatuajes realizados en entornos no profesionales y estudios de tatuaje que no esterilizan adecuadamente las agujas reutilizables.
Los piercings también pueden representar un riesgo, especialmente cuando se realizan en entornos no profesionales o cuando las joyas utilizadas se intercambian con personas infectadas.
Dicho esto, aunque no hay datos concluyentes sobre el aumento del riesgo de hepatitis C debido a los piercings, conviene extremar la cautela.
Además, los procedimientos médicos y dentales en países con altas tasas de hepatitis C pueden aumentar el riesgo de exposición al virus. Cepas específicas del virus también pueden ser más prevalentes en determinadas regiones.
Para evitar riesgos, es fundamental que los pacientes cuestionen los procesos de esterilización y las licencias de las empresas que realizan procedimientos médicos y cosméticos.
La falta de higiene también puede ser un factor de transmisión. Por lo tanto, es fundamental observar las prácticas de limpieza, como lavarse las manos y cambiarse los guantes entre clientes.
El consenso de la profesión médica es que, aunque el riesgo de contraer hepatitis C en procedimientos cosmeticos es generalmente bajo cuando se siguen prácticas apropiadas, la conciencia de estos riesgos debe ser una prioridad.
La hepatitis C puede provocar una enfermedad hepática grave y, en casos extremos, un carcinoma hepatocelular, un cáncer de hígado muy mortal. Por ello, la prevención y el diagnóstico precoz son fundamentales para evitar complicaciones.