Un estudio realizado en Reino Unido, con un virus presente en heces de animales, puede solucionar los problemas que enfrentan los pacientes con diabetes.
Sin un tratamiento adecuado, estas personas pueden desarrollar úlceras en los pies que, debido a la presencia de algunos tipos de bacterias, pueden evolucionar y provocar la amputación de la extremidad.
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Estos virus, conocidos como bacteriófagos, pueden matar bacterias presente en las heces de los animales. Por ello, un equipo de científicos de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, estudió el comportamiento de los virus, probando si pueden combatir las bacterias resistentes.
Para llevar a cabo la investigación, el equipo utilizó heces de animales del Yorkshire Wildlife Park, un lugar que alberga alrededor de 70 especies en Inglaterra. Entre los animales hay especies en peligro de extinción que también pueden contribuir a la investigación.
“A pesar del olor, resulta que la materia fecal de especies en peligro de extinción podría ser la clave para eliminar bacterias enfermedades infecciosas que de otro modo serían resistentes a los antibióticos”, dijo Graham Stafford, microbiólogo que dirige el estudiar.
Hasta el momento ya han obtenido muestras del bacteriófagos en las heces de babuinos de Guinea, lémures, jirafas, cerdos visayas y binturongs, un animal mamífero.
(Imagen: Universidad de Sheffield/Reproducción)
En un declaración realizado por la universidad, Stafford dijo que está entusiasmado con la investigación, ya que podría convertirse en un tratamiento viable y eficiente para los pacientes diabéticos.
Además, este tratamiento también supondría una reducción de costes en el departamento de salud del Inglaterra. En el país hay alrededor de 75.000 personas en tratamiento por úlceras en los pies y cada año se realizan aproximadamente 7.000 amputaciones debido a la infección.
La innovadora investigación se lleva a cabo con el apoyo del personal del Yorkshire Wildlife Park. Recolectan muestras que se almacenan en refrigeradores. Posteriormente, los microbiólogos inician un proceso de mezcla con agua y filtración para aislar los bacteriófagos.
Luego, realizan un análisis con las bacterias para catalogar la acción del virus en cada organismo unicelular.
De momento, la investigación se encuentra en fase de pruebas con diferentes muestras de bacteriófagos. Se espera que, en el futuro, se realicen ensayos clínicos para determinar la efectividad del tratamiento con el virus que fue extraído de las heces de los animales.