Los recursos de programas inactivos, que antes no estaban disponibles, se pueden reutilizar para otros fines en el sector educativo. Esto es lo que propone el proyecto de ley complementario (PLP) 48/2023, redactado por el senador Laércio Oliveira (PP-SE), aprobado este martes (7) por la Comisión de Asuntos Económicos (CAE) del Senado Federal, que pasa ahora a la Plenario.
La iniciativa, de hecho, ‘va en contra’ de la determinación de la Ley de Responsabilidad Fiscal (Ley Complementaria 101, de 2000), que prohíbe expresamente el uso de recursos transferidos por la Unión a estados y municipios “en acciones diferentes a las originalmente visto el futuro'. La prohibición se mantendría, incluso en el caso de programas inactivos o cuyos recursos estuvieran prohibidos.
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Según la propuesta –aprobada con una enmienda de la Comisión de Educación y Cultura (CE)– los recursos inactivos podrán ser necesariamente utilizados en el mantenimiento y desarrollo de la enseñanza, la cual, de acuerdo con la Ley de Directrices y Bases de la Educación (LDB- Ley 9.394, 1996), incluiría gastos con construcción y mantenimiento de escuelas, remuneración de profesionales de la educación y adquisición de material. didáctico.
Según cálculos de Oliveira, en abril de 2022 había un saldo de alrededor de R$ 308,4 millones en recursos relacionados a programas inactivos en el área de educación, mientras muchos estados y municipios no cuentan con recursos financieros para obras y acciones educativo. “La incorporación del proyecto a nuestro ordenamiento jurídico permitirá retomar estas obras en beneficio de la población”, destaca el autor de la propuesta.
Al redactar un dictamen favorable, la relatora Damares Alves (Republicanos-DF) evalúa que, a pesar de los esfuerzos realizadas en la última década, la educación brasileña continúa presentando deficiencias y una gran demanda de inversiones. “No se pueden ignorar los recursos que pueden ‘agruparse’ en programas de extinción: debemos promover su reasignación de la manera más rápida y eficiente posible para garantizar su uso en otras actividades para promover la educación”, argumenta.
En otra iniciativa de impacto, la CAE también aprobó, este martes (7), autorización para que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) contrata un préstamo externo de hasta US$ 500 millones del Nuevo Banco de Desarrollo (Banco do BRICOS).
Los recursos se destinan al Programa Clima del BNDES, que tiene como objetivo financiar proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y acciones de adaptación a los efectos del cambio climático.
Fuente: Agencia Senado