La rara actitud de preferir priorizar el aprendizaje de los demás, sin dejar de aprender a vivir. La lección, que durará para siempre, la enseñó una adolescente india, de sólo 13 años, en su propio patio trasero.
El ejemplo de altruismo y madurez, a tan temprana edad, vino de la hermana pakistaní Zeph (Riffat Arif), elegida la "mejor maestra del mundo" en 2023, lo que le valió el Premio Global de Maestros de este año, el "Nobel de la Educación'.
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Pero esta hermosa historia nació de una humillación pública, cuando Riffat fue abofeteada por su maestra frente a toda su clase, cuando estaba en séptimo grado. Después de dejar para siempre la escuela que no le brindaba ninguna solidaridad, decidió entonces transmitir a los niños y niñas, sus vecinos, los conocimientos que habían adquirido leyendo y escuchando las noticias en ingles.
Hoy, Riffat –que tiene dos maestrías (Ciencias Políticas e Historia, de la Universidad de Punjab), y está a punto de graduarse en Educación, de la Universidad Allama Iqbal – continúa enseñando en Gujranwala, a estudiantes de 11 pueblos cercanos, en dos escuelas, además del centro de habilidades operado por Zephaniah. Education and Empowerment Foundation, que ofrece educación formal gratuita en ambas escuelas (hasta la escuela secundaria para las niñas y hasta el quinto grado para las niñas). Niños).
En el centro de habilidades, a su vez, los estudiantes reciben clases de inglés, cursos de belleza, costura, gestión finanzas y artes, por 12 profesores que trabajan a tiempo completo (tanto en las escuelas como en el centro). Por no hablar de los cursos 'vía Skype' con educadores de Europa, Estados Unidos y otros países.
Desistir jamas – Otro ejemplo de empatía y solidaridad de nuestra ‘heroína’ fue su insistencia en que Tayyeba, una de sus empleados en la fundación, continuó sus estudios, incluso después de verse obligada a ayudar a su familia tras la muerte de su padre. padre. El estímulo surtió efecto y, actualmente, Tayyeba dirige su propio salón de belleza, mientras completa su maestría en la Universidad de Punjab y trabaja como asistente ejecutiva en la Fundación Zephaniah.
Otorgado por la Fundación Varkey, en colaboración con la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), el Premio Global Docente se celebra desde 2014, otorgando al educador ganador un premio equivalente a US$ 1 millón (alrededor de R$ 5 millones), elegido entre más de 7 mil docentes registrados, de 130 países. Entre ellos, el profesor Alberto Rodrigues dos Santos –que imparte clases de arte apoyadas en la tecnología y el liderazgo estudiantil– fue el único brasileño entre los 50 finalistas.
Historia del Premio Global Docente
2015: Nancie Atwell de Estados Unidos, profesora de inglés que fundó y dirigió una escuela rural.
2016: Hanan Al Hroub, de Palestina, que apoya a niños que superan episodios traumáticos de violencia.
2017: Maggie MacDonnell de Canadá, que trabajó en una comunidad remota, abordando las altas tasas de suicidio de adolescentes y promoviendo la esperanza y la resiliencia.
2018: Andria Zafirakou del Reino Unido, profesora de arte en una escuela étnicamente diversa.
2019: Peter Tabichi de Kenia, que enseña matemáticas y física en una escuela con 1 computadora por cada 58 estudiantes.
2020: Ranjitsinh Disale de India, quien ha tenido un impacto significativo al transformar la educación de las niñas e incorporar la tecnología al aprendizaje.
2021: Keishia Thorpe, de Estados Unidos, profesora de inglés especializada en trabajar con estudiantes inmigrantes y refugiados, ayudándoles a acceder a la universidad.