Si el pleonasmo es la repetición de la misma idea a través de diferentes palabras en la misma oración, el anáfora es simplemente la repetición de la misma palabra y la misma idea al comienzo de cada oración.
Esta figura retórica puede ocurrir como licencia poética en obras literarias y musicales, o como un descuido. Clasificada como figura constructiva, interfiere en la estructura del texto por la expresividad contenida en esta repetición.
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¿Vamos a los ejemplos?
A continuación, un ejemplo de lo que puede ocurrir en una anáfora por pura negligencia del interlocutor. El extracto a continuación es de una supuesta terminación de la relación con un tono de venganza, en el que la ira no permitió la edición del texto. Esto provocó la repetición de las mismas palabras en cada comienzo de una oración:
El término "es porque" con el significado de causa fue muy expresivo en cuanto a las razones del fin de la relación. Aunque fue un descuido, cumplió bien las funciones de las figuras de construcción, cambiando la estructura del texto para enfatizar la intensidad.
Ahora, vayamos a ejemplos en producciones culturales, como en esta canción de Marisa Monte, “Segue o seco”:
Aquí, la anáfora se usa para agregar más belleza a la canción sobre el sufrimiento de la sequía.
Otro ejemplo es la canción “Indios”, del grupo Legião Urbana. La repetición de palabras al comienzo de una estrofa expresa la intensidad del arrepentimiento por no haber tenido la oportunidad de hacer lo que me gustaría:
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