Después de un estudio de cinco años de 233 millonarios, se descubrieron hábitos notables y patrones de pensamiento consistentes entre estos individuos exitosos.
Nuestra encuesta incluyó participantes de diversos orígenes y experiencias, cada uno con un ingreso bruto anual mínimo de US$ 160.000 (aproximadamente BRL 778.975,52) y un patrimonio neto mínimo de US$ 3,2 millones (aproximadamente BRL 15.579.510,40).
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La pregunta principal de la investigación fue entender dónde estos individuos aplican sus recursos financieros. Una revelación notable fue que, a pesar de sus diversos orígenes, casi todos los participantes coincidieron en que uno de los mayores contribuciones a su riqueza fue la decisión consciente de evitar gastar dinero en ciertos gasto. Entre ellos están:
1. alimentos ultraprocesados
Al cambiar el enfoque hacia una alimentación saludable, los millonarios encuestados optaron por no comprar alimentos procesados de calidad inferior. Comenzaron a buscar alimentos integrales u orgánicos, sin conservantes.
Su preferencia se centró en productos que pudieran obtenerse directamente de sus lugares de origen. Comenzaron a frecuentar mercados especializados, conocidos por ofrecer productos de alta calidad, incluidas las carnes.
2. productos baratos
Los millonarios entrevistados optaron por evitar los productos de bajo costo, incluidas las tendencias de moda y los muebles inferiores. En cambio, muchos optaron por invertir en artículos de valor duradero para su ropa y sus hogares, centrándose en la calidad y la durabilidad.
Aunque la inversión en esas piezas a menudo era dos o tres veces mayor que la compra de artículos de menor calidad, estas personas estaban dispuestas a hacer ese desembolso. Para ellos, esta inversión fue aún más económica a largo plazo, en comparación con el costo de reemplazar con frecuencia artículos más baratos y menos duraderos.
3. Herramientas
Aunque algunos millonarios todavía se dedican a tareas ajenas, como el cuidado del césped, la jardinería y la poda plantas, la gran mayoría decidió invertir en servicios profesionales de paisajismo una vez que llegaron poder. Esto eliminó la necesidad de mantener, reparar o reemplazar equipos y herramientas personales, muchos de los cuales terminaron siendo donados a amigos y familiares.
La gran compra de estos millonarios, entonces, no fueron bienes materiales, sino tiempo. Sin necesidad de dedicar varias horas semanales o mensuales al mantenimiento de sus propiedades, disponen de más tiempo para el descanso, la relajación y las actividades recreativas.
4. Lotería
Los millonarios entrevistados demostraron una aversión a los juegos de azar mientras acumulaban sus fortunas, hábito que se mantuvo incluso después de alcanzar la riqueza.
Informaron que, una vez enriquecidos, resistieron la tentación de invertir en billetes de lotería y aconsejaron a sus empleados, familiares y amigos que siguieran el mismo camino.
Reconociendo la baja probabilidad de ganar cualquier sorteo de lotería, consideraron tal inversión como una pérdida de dinero. Para ellos, los recursos podrían utilizarse mejor para vivir experiencias significativas y memorables.