El arroz es un alimento presente en la mesa de muchas personas en todo el mundo. Sin embargo, surge una duda común a la hora de prepararlo: ¿lavar o no lavar el arroz antes de cocinarlo?
Para aclarar este tema, la nutricionista Evangeline Mantzioris compartió algunas consideraciones importantes sobre el tema con el sitio web IFLScience.
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Antes que nada, es importante entender que lavar el arroz antes de cocinarlo puede ser una cuestión cultural, ya que en algunos países es común hacerlo, mientras que en otros no.
En Portugal, por ejemplo, la mayoría de la gente lava el arroz antes de cocinarlo. Sin embargo, es importante analizar las razones por las que se debe o no lavar el arroz y las implicaciones de esta práctica.
Una de las razones principales por las que se lava el arroz antes de cocinarlo es para eliminar el exceso de almidón de los granos. Este almidón puede hacer que el arroz se vuelva más pegajoso después de la cocción, lo que no siempre es deseable.
Al lavar el arroz, es posible asegurar un resultado final más suelto y menos pegajoso. Además, el lavado también puede ayudar a eliminar impurezas y posibles residuos de pesticidas.
Por otro lado, lavar el arroz puede provocar la pérdida de importantes nutrientes presentes en los granos. Esto se debe a que el arroz suele estar fortificado con vitaminas y minerales como el hierro y las vitaminas B.
Estos, a su vez, pueden perderse durante el lavado. En este caso, no lavar el arroz puede ser beneficioso para conservar los nutrientes.
Otro tema a considerar es la posibilidad de contaminación por bacterias, como Bacillus cereus, que pueden causar intoxicación alimentaria.
La nutricionista aclara que lavar el arroz puede ayudar a reducir la cantidad de esta bacteria, pero es importante Recuerde que la contaminación puede ocurrir durante el almacenamiento y manipulación del arroz, independientemente de si se lava o se No.
Dada esta información, la decisión de lavar o no el arroz debe basarse en un análisis personal de las ventajas y desventajas de cada práctica. Los nutricionistas recomiendan que, a la hora de elegir lavar el arroz, lo hagas con agua corriente, revolviendo bien los granos para eliminar la mayor cantidad posible de almidón e impurezas.
Además, la nutricionista destaca la importancia de un correcto almacenamiento del arroz, en un lugar fresco, seco y protegido de la luz. Mantener el arroz en recipientes herméticos también puede ayudar a prevenir la contaminación bacteriana y prolongar su vida útil.