O fútbol femenino es una forma de fútbol tradicional con equipos compuestos únicamente por mujeres. En cuanto a las reglas de práctica, son las mismas que se utilizan en el fútbol masculino.
Según la FIFA, el primer partido oficial entre mujeres en el deporte tuvo lugar el 23 de marzo de 1885 en Crouch End, Londres, Inglaterra. Desde entonces, el deporte ha ganado popularidad en todo el mundo, incluido Brasil.
vea mas
¿Cómo conseguir tu CNH gratis en 2023?
Después de los ataques de piratas informáticos, Microsoft lanza herramientas gratuitas para...
Vea también: ¿Cuánto gana un surfista profesional?
El fútbol femenino ha comenzado a ser más valorado en los últimos años. Sin embargo, las jugadoras aún no reciben lo que realmente se merecen, especialmente cuando comparamos el desempeño de las atletas profesionales con el de los jugadores masculinos. Pero después de todo, ¿Cuánto gana una jugadora de fútbol?
Es innegable que existe una discrepancia entre los salarios en función del género. Una encuesta realizada en 2019 por la revista “France Football”, una de las más renombradas del segmento, mostró que la la suma de los cinco sueldos más altos del fútbol femenino suma € 1,79 millones – equivalente a cerca de R$ 7,7 millones
A efectos comparativos, en el ranking que elabora la revista, la delantera noruega Ada Hegerberg, consideró la mejor del mundo en 2018, gana 400.000€ por temporada, 325 veces menos de lo que cobra Lionel Messi.
Al convertir la cantidad a un salario mensual, el jugador del Lyon recibe € 33 mil, algo así como R$ 150 mil. El argentino, en cambio, gana 10,8 millones de euros al mes, unos 47 millones de reales. Como una forma de protestar por esta disparidad, Ada Hegerberg anunció que no participará en la Copa Mundial Femenina, en Francia.
El sitio web O Globo realizó un ranking que contiene los 5 mejores salarios del fútbol mundial, comparando salarios entre hombres y mujeres en el deporte. Los valores están en millones. Verificar:
La justificación encontrada para entender este escenario injusto es el hecho de que el fútbol femenino sigue siendo mucho menos rentable que el masculino, visto como producto.
Sin embargo, lo cierto es que esto no solo ocurre en el deporte, sino en varios ámbitos del mercado laboral. Incluso las mujeres logran los mismos resultados que los hombres, la brecha salarial sigue existiendo.