El contacto humano con un perro puede ser transformador para ambos, solo aquellos que han tenido un perro como mascota saben lo maravillosa que puede ser la experiencia.
Sin embargo, algunos investigadores han notado que los humanos no pueden entender todo el comportamiento animal de los perros.
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Uno de estos comportamientos sería el ladrido, o mejor dicho, lo que ellos entienden como “ruido”, algo incómodo.
Lo que no se entiende es que el ladrido es precisamente la forma que tiene tu perro de comunicarse contigo. Y este ladrido puede tener varios significados.
Por ejemplo, el perro puede ladrar por miedo, alegría, ganas de jugar e incluso sentir algo de dolor.
En ese sentido, ¿sería mejor regañar a tu perro por ladrar o tratar de entender el significado detrás de los ladridos?
¿Hay perros que no ladran en absoluto? No, todos los perros, capaces y sanos, ladran.
Sin embargo, algunos ladran demasiado y otros menos. Y, como ya se mencionó, las razones pueden ser diversas.
Un perro que está estresado, en una situación de incomodidad con su rutina, con su espacio, con su propio cuerpo.
Por lo tanto, es necesario que el propietario esté al tanto de estos problemas y haga todo lo posible para investigar lo que le está sucediendo a su mascota.
Sin embargo, aunque este perro en modo silencioso no existe, sabemos que hay razas que son más propensas a ladrar que otras.
Si tienes un Lhasa Apso, probablemente escuches muchos ladridos. Eso es porque el Apso es parte de un grupo de perros que ladran mucho: ¡los cazadores!
Algunas opciones para perros que ladran menos son: Golden Retriever, Cavalier King Charles Spaniel, Bulldog Francés y Bernese.
Los expertos señalan que una de las mejores formas de disminuir los ladridos de un perro es interactuar con él.
Después de todo, los ladridos representan interacciones que tu perro quiere tener contigo. ¡Interactuar de vuelta, pero no peleando!
Otro consejo muy importante es definir la rutina de tu mascota: sácalo a pasear, establece horarios para jugar y comer.
De esa manera, siempre estará involucrado en actividades placenteras y necesarias y menos propenso a ladrar en exceso.
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