Creado en 2008, cada año el Índice de Desarrollo Municipal FIRJAN (IFDM) monitorea el desarrollo situación socioeconómica de los 5.500 municipios brasileños en tres áreas de actuación: educación, empleo e ingresos y salud.
Entre todos estos municipios, once tienen algo que los diferencia del resto: tienen excelentes índices de educación. En el estudio se asignan calificaciones que van de 0 a 1. Cuanto más alto sea el puntaje, mejor será el desempeño de la ciudad.
vea mas
IBGE abre 148 vacantes para Agente de Investigación Censal; ver cómo…
Publicada ley que establece el 'Programa para la Adquisición de…
Para ello se toman en cuenta indicadores como asistencia a educación inicial, porcentaje de docentes con educación superior en educación básica (EF), tasa de distorsión edad-grado y posición de los estudiantes en el Índice de Desarrollo de la Educación Básica (Ídem).
Curiosamente, el 11 ciudades que alcanzaron el puntaje máximo en la evaluación FIRJAN, en 2016, se encuentran en estado de San Pablo:
Entre estas, solo dos tienen más de 100 mil habitantes, como es el caso de Birigui y Marília. La población de las demás varía entre 1,5 y 31 mil habitantes.
El índice nacional en 2016 fue de 0,7689, número que muestra una pequeña mejora del 0,6% con respecto a 2015. Sin embargo, este es el peor resultado en diez años. Además, Brasil aún está lejos de alcanzar las metas definidas por el Plan Nacional de Educación (PNE).
En esta evaluación, a pesar de que la crisis económica que afecta a Brasil impactó directamente en los indicadores, según FIRJAN, la falta de recursos no representó un problema.
Según el informe, la mala gestión de los recursos es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de los municipios brasileños, incluso en lo que respecta a la Educación.