Es una verdad que en un mundo lleno de diversidad, nunca podremos complacer a todos. Ni siquiera eso es nuestro deber. Sin embargo, ¿sientes esta necesidad constante? Si es así, debes saber que esta actitud es sinónimo de anteponer los intereses de los demás a los tuyos, por lo que terminas sacrificándote.
¡Vea a continuación las razones por las que no quiere complacer a todos!
vea mas
Al salir de casa, SIEMPRE apaga el router Wi-Fi de tu celular; entender…
Ideas de Negocios para Adolescentes: Emprendimiento Temprano y…
Marque a continuación las razones por las que no complacerá a todos:
1. Confundes debilidad con amabilidad
Este es uno de los errores más comunes. La persona está sujeta a hacer lo que el otro quiera simplemente para mantener la paz.
Incluso si se consideran personas amables y bondadosas, cuando quieres complacer demasiado a los demás, va más allá de la amabilidad. Incluso porque estarás intentando, a toda costa, evitar molestias.
2. Mata tu autenticidad
Incluso si la mayoría de la gente dice que debemos ser nosotros mismos, puedes entender que cuando tratamos de complacer a los demás, automáticamente huimos de nuestra autenticidad.
Comprende que tendrás que enfrentarte a alguien en algún momento y expresar tu opinión.
3. pierdes el respeto
A menudo en la vida, las personas más respetadas son aquellas que inspiran respeto. Esto significa no permitir que otros crucen los límites que ya se han establecido.
No creas que complacer a todos hará que la gente te quiera, al contrario, te perderán el respeto.
4. el resentimiento te carcome
Primero, debemos entender que cualquier relación necesita equilibrio, porque entonces se vuelven saludables. La dinámica de toma y daca debe existir.
De lo contrario, surgirá el resentimiento. De esta manera, puedes amargarte con aquellos que sientes que siempre se están aprovechando de ti.
5. Búsqueda excesiva de validación fuera de uno mismo
Complacer a las personas es sinónimo de baja autoestima. Esta necesidad de hacer felices a los demás es simplemente una falta de confianza o de creencia en tus propios deseos y necesidades.
Así, recibir elogios compensa la validación interna que la persona está obteniendo de sí misma.