La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) anunció el 25 de septiembre la liberación de mounjaro, un nuevo tratamiento para la diabetes tipo 2, desarrollado por la empresa farmacéutica Eli Lilly.
El fármaco, ya disponible en Estados Unidos y Europa, mostró resultados prometedores en el control de los niveles de azúcar en sangre y la reducción del peso, en comparación con Ozempic, de Novo Nordisk.
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Mounjaro, cuyo ingrediente activo es la tirzepatida, actúa activando receptores celulares relacionados con dos hormonas en el sistema digestivo: polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP) y péptido similar al glucagón 1 (GLP-1). Este proceso mejora la liberación de insulina después de las comidas, facilitando la control de glucosa en sangre.
Además, estos receptores también están presentes en las células cerebrales que regulan el apetito, lo que puede conducir a la pérdida de peso.
En estudios clínicos en los que participaron más de 19.000 pacientes de diversas partes del mundo, Mounjaro demostró ser más eficaz que Ozempic para controlar diabetes tipo 2.
Por ejemplo, en el estudio Surpass-2, el 51% de los pacientes que tomaron la versión de 15 mg de Mounjaro lograron una hemoglobina glucosilada (HbA1c) inferior al 5,7%, en comparación con sólo el 20% de los pacientes que utilizaron el Ozempic.
La eficacia de Mounjaro también se destacó por la velocidad con la que los pacientes lograron un control glucémico adecuado. Los que tomaron Mounjaro alcanzaron una HbA1c inferior al 7% cuatro semanas antes que los que tomaron Ozempic.
Además de controlar la diabetes, también se está estudiando la tirzepatida como posible terapia para otras afecciones como obesidad, apnea del sueño, enfermedad del hígado graso, enfermedad renal crónica e insuficiencia cardíaca.
Aunque Mounjaro ha sido aprobado para la diabetes tipo 2, su eficacia para perder peso plantea la posibilidad de su uso no autorizado para este fin.
En cuanto a los efectos secundarios, Mounjaro presenta síntomas de leves a moderados, especialmente en el sistema gastrointestinal, como náuseas, vómitos y diarrea, especialmente al inicio del tratamiento. Sin embargo, estos efectos tienden a disminuir con el tiempo.
Por otro lado, el principal desafío para popularizar Mounjaro es el acceso al tratamiento, ya que el costo puede ser elevado, aunque aún no se ha determinado su precio.
Novo Nordisk ofrece actualmente varias versiones de medicamentos con semaglutida, incluidos Ozempic y Wegovy.
(Imagen: divulgación)
La disponibilidad del nuevo medicamento a través de planes de salud privados o en la red pública dependerá de evaluaciones adicionales por parte de las autoridades regulatorias.
Los expertos creen que la aprobación de Mounjaro representa un avance significativo en la tratamiento de diabetes tipo 2 y ofrece esperanza a quienes luchan contra una enfermedad tan crónica en Brasil.
Actualmente, más de 16,8 millones de personas se enfrentan a niveles de azúcar en sangre no controlados. Con la aprobación del nuevo fármaco se espera que la salud de esta población se beneficie enormemente.